¿Qué tal? Ya va quedando menos para las vacaciones de Navidad, un respiro para tantos exámenes y clases. Hasta que no lleguen las vacaciones voy a ir a tiro hecho con las lecturas, sin experimentos raros, por qué realmente es lo que apetece ahora mismo, al menos a mí. Por eso os he traído tres libros que comparten estilo, por si habéis leído alguno de ellos y como son auto-conclusivos os habéis quedado con ganas de más.
Empecemos con un clásico: El guardián entre el centeno, uno de los clásicos más censurados. Para mí toda una joya de la literatura, sin tener nada que envidiarle a otros con más reconocimiento. En él se nos expone las vivencias de Holden Caulfield después de que se vaya del internado donde está a Nueva York. Holden es un personaje observador y algo marginal, pero sobre todo con una peculiar y gran personalidad. Las múltiples reflexiones desde el punto de vista de este adolescente me parecieron excelentes y muy curiosas, a la vez que me encantaron. Una pena que el libro sea tan reducido, porque me gustaría tener más Holden para rato, el cual odias o amas desde un principio. La trama puede parecer sencilla, pero tiene tanto trasfondo que le dan un gran valor reflexivo e inspirados.
Mi reseña
Seguramente este libro lo conoceréis bastante más: Las ventajas de ser un marginado o Las ventajas de ser invisible. Charlie, un chico tímido y sin amigos, le escribe cartas a una persona anónima, en la que les cuenta el transcurso de su vida: las clases en el nuevo instituto, los amigos que empecerá a hacer, los problemas y las alegrías… En el libro podemos apreciar su evolución desde que empieza el libro hasta que acaba, cómo madura y las cosas que aprende. Uno de los mejores libros de literatura juvenil que he leído, con una gran ambientación. La adaptación cinematográficas es de las mejores que hay, con Emma Watson y Logan Lerman, la cual merece tanto o más la pena que el libro.
Mi reseña
Es la primera vez que hablo de este libro en el blog, ya que lo he leído hace muy poco: Algún día este dolor te será útil. James Sveck es un chico solitario e inteligente al que le gusta leer y trabaja en la galería de arte de su madre durante el verano, aunque aún no ha decidido si quiere ir a la universidad. La trama es bastante sencilla, al igual que la de El guardián entre el centeno, pero James nos ofrece una muy sarcástica visión del mundo y de sus aspiraciones. El libro me cautivó de principio a fin, sobre todo por su protagonista y sus reflexiones, con una prosa cuidada. Para mí ha sido como el primer libro mencionado pero actualizado y modernizado, con las inquietudes juveniles actuales. Existe una adaptación cinematográfica que es poco conocida, aunque bastante buena.
Estos tres libros se parecen en el buen sentido, con una ambientación y estilo parecido, aunque cada uno es igual de único. Los tres nos ofrecen los puntos de vista de adolescentes solitarios e inteligentes sobre la vida, el futuro o el amor, de una forma sarcástica y especial. Creo que si gusta alguno de estos tres es muy probable que gusten los otros dos. Los recomiendo mucho los tres y sus respectivas adaptaciones cinematográficas.
Me gustaría saber si habéis leído alguno de ellos o si os llaman la atención.
Ekaterina.
2 comentarios:
Solo conozco Las ventajas de ser un marginado y tengo muchas ganas de leerlo!
Un beso ^^
¡Hola!
El guardián entre el centeno me gustó mucho y la verdad es que me hizo reflexionar bastante, es una lectura de lo más peculiar pero que merece la pena.
Las ventajas de ser un marginado es cierto que tiene el mismo estilo pero a mí no me gustó tanto, tal vez es que tenía mucho hype y tal, pero vamos, que me dejó bastante fría. Me quedo con la peli.
El último no lo he leído pero lo quiero leer :D
¡besos!
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